¿Qué sería de las largas noches en Gales sin la existencia de músicos que acorten las horas? Por fortuna para Lady Balehead, gran amante de las artes, cuatro muchachos del Norte emplearon su talento inagotable para convertir el señorío de Haverdfordwest en centro de fabulosas fiestas y recodados recitales. Las malas lenguas también se atrevieron a añadir, en susurros, que existió un apasionado romance entre uno de aquellos músicos ambulantes y la joven condesa. Este cronista no se atreve a indagar la certeza de tal rumor. Por el momento.
Hoy estamos de celebración por el cumpleaños de uno de esos músicos inigualables. Pasen a la sala de baile, no sean tímidos.
Yo sé cuál! Por discreción solo diré que su nombre empieza por J. No sé si la historia fue cierta, desde luego, pero sí que se rumoreó durante mucho tiempo, y bueno, Lady Balehead, cuando el río suena...
ResponderEliminarPero hoy estamos celebrando el cumpleaños de mister Harrison! Muchas felicidades para él, allá donde esté.
Feliz sábado, madame
Bisous
Cierto, madame!! ¿Acaso tenemos derecho a juzgar los corazones? Se puede amar de tan diferentes maneras a lo largo de una vida...
ResponderEliminarFeliz cumpleaños para Mr. Harrison, desde luego, él ya es inmortal.
Feliz sábado!!